Un altar religioso abandonado a los grafiteros es el hogar de dos amigos monstruosos. Un pajarraco gigante con pantaloncillos azules comparte habitación con un monstruo peludo (se cuenta que es el primo del protagonista del cuento infantil Where the wild things are) que se mantiene bien informado leyendo los diarios matutinos.
8 comentarios:
Me gustó mucho el post del día de hoy, esos altares valen la pena. Que viva pues, lo que tenga que vivir allí.
pues... no parece que se lleven muy bien.... debe ser por su humor monstruoso!!
Genial!! monstruos en la pared, sisisi. Me gustó muchísimo el monstruo con el periódico, se ve genial!!
Periódicos que leen monstruos matutinos.. ellos leen la sección cultural y los clasificados :)... tal vez.
Saludos!!
Me gusta el bien informado. Ü
Recién vine a darme una vueltita por acá, ¡me encantan tus monstruos! (¿Después me das autorización de usar alguno para hacerlo en fieltro?)
Un abrazo grande...
Ale L.
Melie:
Me da gusto saber que el post fue de tu agrado; gracias por comentar :D
Mr. Victorinsky :
Pues el que lee el periódico es un poquitín amargado; tú sabes, eso de estar informado sobre la miseria en el mundo no es nada agradable juju!, pero en general son buenos compañeros de cuarto.
Dis Pater:
Jajajajajajaj ¿entendí mal o escribiste “Periódicos que leen monstruos”? Qué idea tan genial; sería como la revolución de los periódicos. Hartos de ser leídos, armaron una rebelión en contra de sus lectores, quienes se convertirán, si la rebelión triunfa, en leídos. :D
Yahán Nabih:
Sí creo que el bien informado se llevó las palmas. Gracias por darte una vuelta y te espero de regreso (¿para qué después? puedes tomar los que más te agraden y hacerlos en fieltro; estás autorizada :D)
Saludos, amig@s blogger@s
Love the monster reading the newspaper. Where is he?
Jake Louis McDonald:
Oh thanks for your comment!
Is on a religious altar left to the fate of the graffiti
que los monstruos salgan a tomar altares, qué bien estaria..
un saludo Alan
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